martes, 22 de julio de 2014

Historia de un molino, promesas que se cumplen




Este molino data de 1890.  Comienza a trabajar a pleno rendimiento, funcionando entre catorce y quince horas diarias, llegando a molturar hasta 8000 kilos, a partir de 1932, cuando es adquirido por Ramón Repollés Bielsa.

Sus hijos, Ramón y José Repolles Peralta muelen juntos durante más de veinte años, hasta 1976.

En 1980, debido a una segregación de propiedades, el molino pasa a ser propiedad del hijo mayor, 
Ramón Repollés Peralta.

Finalmente y por diversas circunstancias, se produce el cierre de la fábrica.  Aunque la mayor ilusión de Ramón siempre fue, volver a ver el molino funcionando.

Por ello, y debido a la promesa que sus hijos, Ramón y Vicente Repollés Cirac le hicieron a su padre, el molino hoy en día, vuelve a estar en marcha.

Desmontado pieza a pieza, desde el año 2010, es reconstruido en la granja de Rimer.  Proyecto complejo, pero que sale adelante con la ayuda de toda su familia.


Las promesas, mas tarde o temprano deben cumplirse, seguro que Ramón Repollés Peralta, donde quiera Dios que esté, se siente inmensamente orgulloso de sus hijos.

Aquí os dejo unas fotografías del molino, un museo viviente:



Finca Rimer, Caspe



Hermanos, Ramón y Vicente Repollés Cirac, frente a la puerta principal del molino























molí de Casto durante su visita al molí de Repollés

Yo también he cumplido mi promesa, por fín, y tras varios meses ausente del blog, publico esta entrada homenaje a este molino familiar tan especial.  Muchas gracias por vuestra cariñosa visita.