Este molino data de 1890. Comienza a trabajar a pleno rendimiento, funcionando entre catorce y quince horas diarias, llegando a molturar hasta 8000 kilos, a partir de 1932, cuando es adquirido por Ramón Repollés Bielsa.
Sus hijos, Ramón y José Repolles Peralta muelen juntos durante más de veinte años, hasta 1976.
En 1980, debido a una segregación de propiedades, el molino pasa a ser propiedad del hijo mayor,
Ramón Repollés Peralta.
Finalmente y por diversas circunstancias, se produce el cierre de la fábrica. Aunque la mayor ilusión de Ramón siempre fue, volver a ver el molino funcionando.
Por ello, y debido a la promesa que sus hijos, Ramón y Vicente Repollés Cirac le hicieron a su padre, el molino hoy en día, vuelve a estar en marcha.
Desmontado pieza a pieza, desde el año 2010, es reconstruido en la granja de Rimer. Proyecto complejo, pero que sale adelante con la ayuda de toda su familia.
Las promesas, mas tarde o temprano deben cumplirse, seguro que Ramón Repollés Peralta, donde quiera Dios que esté, se siente inmensamente orgulloso de sus hijos.
Aquí os dejo unas fotografías del molino, un museo viviente:
Finca Rimer, Caspe
Hermanos, Ramón y Vicente Repollés Cirac, frente a la puerta principal del molino
molí de Casto durante su visita al molí de Repollés
Yo también he cumplido mi promesa, por fín, y tras varios meses ausente del blog, publico esta entrada homenaje a este molino familiar tan especial. Muchas gracias por vuestra cariñosa visita.